drogas químicas fuertes. El precio que tendremos que pagar en un futuro cercano por tales prácticas imprudentes, será tan grande que rayará en lo desastroso. La gente emocionalmente endurecida, enferma y desviada se infligirán horror y dolor unos a otros sin las restricciones normales impuestas por un “corazón amable y bueno”. Los practicantes de las ciencias de la salud, mas que ningunos otros, deben comprender y utilizar tal conocimiento de la manera correcta.