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Un Nuevo Modelo Para La Salud y La Enfermedad- page 75

7. Está aún por reconocerse, que la información entre el individuo y su ambiente se comunica en un nivel de energía a través de las más pequeñas partículas de cuerpos de energía. Estos cuerpos contienen una riqueza de información y códigos específicos, que pueden ser decodificados sólo por un aparato “favorablemente” dispuesto en un nivel similar.

Cada uno de nosotros tiene un aparato que recibe y decodifica las ondas de energía cósmica que conducen mensajes específicos y sirven a propósitos específicos, especialmente durante nuestro estado de sueño. Nosotros cada noche, como sistemas de energía, nos volvemos más receptivos a una abundancia de información muy valiosa en forma de sueños. Dormir y soñar son absolutamente necesarios para la continuación de nuestra existencia y para inducir las “modificaciones” necesarias. Pongamos un ejemplo simple: Durante nuestro estado despierto confrontamos un problema emocional que no enfrentamos apropiadamente, sino que lo ignoramos, suprimimos nuestra respuesta emocional. Si ese estado no se corrige a través del “sueño simbólico”, puede permanecer para afectar perjudicialmente nuestra salud.
Comprendo que este concepto es algo abstracto y difícil de apoyar con evidencia científica. Sin embargo; aquí nos preocupan hechos vitales que tocan la vida en sí. Por tanto; no podemos ignorar algunos hechos que son de máxima importancia para la comprensión del tema. Estoy seguro que la ciencia pronto nos proporcionará la evidencia suficiente para verificar la existencia de esta clase de energía que permea el cosmos y de la cual obtenemos reservas para continuar viviendo.
Es un hecho conocido el que no podemos pasar mucho tiempo sin dormir, especialmente en ciertas etapas, al parecer el dormir es más importante que el comer. ¿Qué sucede en nuestro dormir que nos regenera de tal manera? ¿Y porqué es, que ninguna otra cosa puede reemplazar este tipo de regeneración?

Aparentemente vivimos nuestras vidas en tres niveles diferentes de existencia:
a. El subconsciente, en donde la mente lógica toma un papel secundario, especialmente durante el sueño.
b. El consciente, donde el pensamiento lógico reina completamente durante nuestro estado despierto.
c. El súper conciente, durante el cual la mente lógica se ha “calmado”, o ha sido silenciada por completo. Esto sucede en momentos raros durante nuestros periodos despiertos o durante estados profundos de contemplación.