Books

Un Nuevo Modelo Para La Salud y La Enfermedad- page 6

el arma más “impresionante y efectiva” a su alcance para combatir la enfermedad. Pero, en 1972 ya había yo visto y tratado cientos de casos, en los cuales pude claramente discernir que la presencia de sus problemas crónicos estaban directamente conectados al uso excesivo de medicamentos alópatas, principalmente los derivados de la penicilina.
Aparte de esta clara y específica observación, yo estaba al tanto, como otros dentro del campo de la salud, que en aquella parte del mundo que se vanagloriaba de tener los mejores y más costosos cuidados médicos se estaba llevando a cabo una degeneración general de la salud. Vemos esta evidente degeneración en la expectativa de vida en los hombres de los Estados Unidos. Comparado con otras naciones desarrolladas (todas las cuales invierten sustancialmente menos en cuidados de la salud) los Estados Unidos están en el decimonoveno lugar en índice de mortalidad.
Por las siguientes estadísticas, es obvio que hay muchos más países en desarrollo en Sur-América, donde la expectativa de vida es mayor que en los Estados Unidos. Sí de hecho, los mejores y más caros cuidados de la salud son responsables de una más larga expectativa de vida, entonces los Estados Unidos deberían tener ese honor; pero en la actualidad, lo opuesto es la verdad.
En los Estados Unidos fue de solo 70.1 años en 1980, 70.5 en 1981, 70.9 en 1982, y 71 en 1983. 2.3.4
Podemos llegar a las mismas conclusiones en Europa, en donde Grecia e Islandia, dos de los países aún en desarrollo, poseen las mejores expectativas de vida e índice de mortalidad. En los países del bloque del Este, vemos que tienen cifras