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Un Nuevo Modelo Para La Salud y La Enfermedad- page 35

La medicina establecida esta derrochando millones de dólares, toneladas de adoración, y muy poca crítica a estos centros. Aquellos pocos individuos iluminados quienes elevan sus voces en protesta a las varias prácticas, corren el peligro de ser “obstaculizados” por la misma sociedad médica conservadora, “cerrada” a la cual ellos mismos pertenecen.
Mientras tanto, una frenética carrera se ha suscitado en los centros de investigación. Los oponentes a desafiar son el tiempo y los agentes patológicos. La tarea es bastante difícil ya que los patógenos son tan hostiles y elusivos, que ningún investigador serio puede atreverse a hacer promesas o predicciones. Lo que están realmente haciendo en estos centros es al azar, sin principios que los guíen, probando diferentes drogas, las cuales pudieran matar o eliminar al patógeno. Los descubrimientos de drogas más importantes que hayan sido considerados como realmente originales fueron hechos accidentalmente, por ejemplo: penicilina, aspirina, etc.
Esto significa que todo el proceso involucrado en el desarrollo de un agente terapéutico que no esta basado en un proceso inductivo, guiado por leyes y principios subyacentes, sino casi exclusivamente en las experiencias de un solo individuo quien ha observado ciertos fenómenos en el laboratorio. En contraste, las otras áreas científicas basan sus experimentos en leyes y principios establecidos y luego buscan verificar esos principios de manera organizada, mucha de la investigación médica se lleva a cabo de una manera al azar, de forma indeterminada y accidental. Por eso, la medicina esta correctamente juzgada más como empírica que científica.
Mucha de tal crítica puede sonar prejuiciosa o injusta, no obstante, prevalece el hecho de que los más importantes avances médicos deben su advenimiento a hallazgos fortuitos de investigación. Las nuevas drogas son lanzadas al mercado y se convierten en el nuevo tratamiento de elección como resultado de las sugerencias de su conveniencia develada por aislados estudios de investigación. Estos hallazgos no tienen que acatar ninguna ley de la naturaleza. De hecho, ignorando tales leyes el individuo investigador puede fácilmente transgredirlas sin culpa o temor de penalidad. La penalidad es frecuentemente exigida mucho después por parte del paciente quien ha de soportar las consecuencias de los efectos de la nueva droga.
En el libro de Silverman Pills, Profits and Politics (Pastillas, Ganacias y Politica), encontramos un ilustrador pasaje del testimonio dado a un comité del Senado, por el Dr. Dale Console, un antiguo director de investigación para una gran compañía farmacéutica. Él dijo que:
“Con muchos de estos productos, es claro que no prometen utilidad. Prometen ventas desde que están en el tablero de diseño. No es una cuestión de