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Un Nuevo Modelo Para La Salud y La Enfermedad- page 148

48. De la misma manera en que la salud del individuo muestra continuidad (Por ejemplo, al manifestar consecuencias del tratamiento supresivo), varía el curso de la enfermedad humana en el planeta de acuerdo a las circunstancias externas. Por citar un ejemplo; la aparición y el predominio de ciertas enfermedades, varían en relación al grado de exposición de la especie humana a la contaminación, radiación, ingesta masiva de drogas alópatas, etc.
Así es que, por ejemplo mientras observamos que durante un periodo específico de tiempo algunas enfermedades aumentan y otras disminuyen, el resultado en conjunto es que la intensidad de la enfermedad en general, permanece ascendiendo. Mientras la fiebre reumática aguda y la tuberculosis han disminuido, la salmonelosis, clamidia, uretritis no específica, el herpes, el SIDA y un sinnúmero de otras enfermedades nuevas han aumentado tremendamente.
En tiempos anteriores, las enfermedades que devastaban a la sociedad, estaban generalmente concentradas en los niveles bajos de los planos físico – emocional – mental, en la periferia de sistemas tales como el cardiovascular, genitourinario, nervioso, etc. Pero de la misma manera en que las sociedades se han desarrollado, han surgido nuevas enfermedades que penetran más profundamente los niveles de los diferentes planos, y por tanto estas enfermedades son mucho más devastadoras. Obviamente, de la misma manera en que las enfermedades evolucionan en un individuo, lo hacen a escala global. Las enfermedades sencillas han evolucionado a volverse más complejas y difíciles. Hemos ido de la disentería, tifo y malaria a la neumonía y tuberculosis, y de ahí a las enfermedades cardiovasculares, desórdenes nerviosos, cáncer, esquizofrenia y finalmente al SIDA.
Es también interesante hacer notar que las enfermedades que fueron importantes por algunas décadas, manifiestan ahora una resistencia al tratamiento, haciéndolas mucho más difíciles de controlar (salmonelosis, gonorrea, malaria, etc.).
En breve, uno puede decir que cada vez que hemos tratado de interferir de una manera torpe con la ecología interna del organismo, al atacar a sus microorganismos; hemos ganado invariablemente la batalla y perdido la guerra. Donde esperábamos eliminar la enfermedad, hemos creado nuevas aún más resistentes, malignas y letales.
Por ejemplo, en los países desarrollados (empleando como ejemplo a la República Federal Alemana) antes de la caída del muro de Berlín, la tasa de mortandad prematura debido a neoplasma maligno (cáncer) es mucho más alta que en los países en desarrollo (usando a México como ejemplo). La enfermedad cardiaca isquémica es bastante frecuente en