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Un Nuevo Modelo Para La Salud y La Enfermedad- page 193

Para que pueda fructificar una revolución-transformación pacífica de tales dimensiones, la “escuela alternativa” debe evolucionar hasta el punto en que realmente merezca su nueva posición. Para alcanzar ese estado de “merecimiento, se tendrían que elevar tremendamente los estándares existentes. Pero en cuanto traemos a cuadro la cuestión de elevar los estándares, estamos introduciendo el espectro del control. Automáticamente elevamos de nuevo la posibilidad de un nuevo monopolio, lo que como ya hemos mencionado, fue la razón de la caída de la medicina alópata.
No debe haber otro sistema artificial creado con los mismos problemas “arterioscleróticos” de la medicina tradicional. Las nuevas escuelas deben desarrollarse naturalmente por razones de necesidad y valía, y deben contener dentro de ellas mismas la “semilla de la disolución” en caso de que cambien muy drásticamente para mal.
No intento relatar en este libro todos mis pensamientos concernientes a estos problemas complejos, por que sería una tarea hercúlea, una que necesita que se reúnan en un simposio otras mentes iluminadas, bajo los auspicios de organizaciones globales. Podrían comenzar por discutir la necesidad de tales escuelas y fijar ciertos estándares para su establecimiento. Me gustaría ofrecer algunos pensamientos iniciales acerca del tema.
Dado que la demanda por mejores servicios de salud será tan grave que mucho del esfuerzo humano estará concentrado en esta área; preveo que en un futuro cercano el campo de la terapéutica será el campo de batalla para casi todas las ciencias. Por tanto está destinado a atraer a muchos científicos competentes y garantizar también la competencia. Será tan grande la búsqueda por el conocimiento real, que la lucha en este campo será formidable.
Por consiguiente propondría un cambio drástico en las políticas de los gobiernos y agencias de salud. En lugar de subsidiar al paciente al pagar los costos para recibir tratamiento “dañino”, deben subsidiar a los médicos de la salud para que adquieran el conocimiento adecuado y subsidiar sólo parcialmente al paciente. La razón es que los médicos de la salud son los principales abogados y buscadores del mejor conocimiento terapéutico y son testigos oculares de los sistemas que realmente benefician al paciente; por tanto, están a su vez calificados para buscar las mejores escuelas y maestros porque ambos, ellos y sus pacientes se beneficiarán con este conocimiento. Los gobiernos y las compañías aseguradoras deben unir esfuerzos para producir médicos de la salud buenos y eficientes, en lugar de pagar los enormes costos del tratamiento médico que a menudo crea más enfermedad que salud. Actualmente los gobiernos y las agencias responsables están