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Un Nuevo Modelo Para La Salud y La Enfermedad- page 134

Capítulo 16

EL CONCEPTO DE REGENERACIÓN – DEGENERACIÓN

35. La energía universal es “calificada” o modificada por su paso a través de los planos mental, emocional y físico y se afecta por la “información” (predisposición inherente) de cada plano.

En cierta manera, tenemos que imaginar que la energía que anima el “triplo” (los planos mental, emocional y físico) de nuestro ser, pasa a través de los diferentes planos de existencia y es “coloreado” por las cualidades de cada nivel, las cuales son únicas para cada individuo. En el estado saludable hay un flujo armonioso de esta energía pasando por los niveles sin dispersarse e inalterado.
Por tanto vemos que la enfermedad puede definirse como áreas de restricción o nudos de energía que no permiten un flujo armonioso de esta fuerza. La terapia de la Acupuntura está de hecho basada en esta idea; a través de la manipulación de uniones (en los cuales están supuestamente localizados) los mazos de energía, se restablece el flujo armónico.
Los tres planos pueden generar y degenerar independientemente uno de otro. El factor decisivo es dónde se localizan los nudos. Si se encuentran a nivel físico, degenerarán la parte física; si se encuentran a nivel emocional, la parte emocional y así sucesivamente.
El médico debe tomar en cuenta que siempre actúan dos fuerzas sobre el organismo. Una tiende a la degeneración, dispersión y finalmente a la muerte. Esto es semejante a la ley de la naturaleza llamada entropía. La otra es la fuerza de la vida, esa inteligencia formativa que promueve y da forma a todas las formas animadas e inanimadas sobre la tierra. Estas fuerzas opuestas están en constante movimiento observándose una a otra, balanceándose una a otra, en tanto el individuo permanezca vivo. Como resultado final, al menos para el cuerpo físico, prevalecerá la entropía y el cuerpo físico se desintegrará a sus elementos componentes.
De ser cierto lo anterior, podemos deducir lógicamente que el principio de vida debe también prevalecer en ciertos aspectos; dado que debe existir un balance entre las dos fuerzas opuestas. Si indudablemente este es el caso, el principio de vida dará