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Un Nuevo Modelo Para La Salud y La Enfermedad- page 117

debido al hecho en su caso, a que dos o tres de los factores que hemos discutido son extremadamente negativos. Estos factores negativos son: tratamiento médico inapropiado, junto con circunstancias externas muy difíciles, las cuales juntas generan un estado emocional negativo persistente.
También es posible que una persona que haya nacido con cierta predisposición a la enfermedad, se eleve por encima de ella al obtener el tratamiento adecuado y viviendo “correctamente”. Es muy concebible que una persona que haya nacido con la predisposición de morir a la edad de 75 años, pueda vivir hasta los 85 o 100 si sigue “la manera correcta de vivir”.
Actualmente extendemos o acortamos nuestro tiempo máximo de vida potencial, por la manera en que nos tratamos a nosotros mismos y la manera en que vivimos nuestras vidas. La tan publicitada noción de que se ha extendido el periodo máximo de vida para los pueblos occidentales es definitivamente engañosa. Lo siguiente fue publicado por el DHSS (Department of Health and Social Security [Departamento de Salud y Seguridad Social de Inglaterra] en 1976 antes de la aparición del SIDA; bajo el título “Prevention and Health, Everybody’s Business (Prevención y Salud, Problema de todos)”: “Cada año se elevan los gastos en materia de salud sin ningún beneficio para la población. En los últimos treinta años las expectativas de vida no se han incrementado en nada para ningún mayor de cuarenta y cinco años de edad.”
Ilich, usando como referencia el escrito de Charles Stewart, Allocation of Resources to Health (Distribución de los Recursos para la Salud), 17 afirma: “En contraste con las mejoras ambientales y las medidas modernas de salud no profesionales, el tratamiento médico específico nunca está relacionado con un declive en la carga combinada de enfermedades o un aumento en las expectativas de vida… Es por tanto irónico que durante esta bonanza en el cuidado de la salud en los Estados Unidos de Norteamérica, se haya establecido otro ‘Nosotros somos los primeros’. Poco después de que la bonanza comenzara, la expectativa de vida de los estadounidenses adultos comenzó a declinar, y ahora se espera que siga declinando.” 15
La calidad de vida también ha descendido en forma dramática. En muchas instancias, el hombre civilizado moderno ya está “muerto” a la edad de treinta y cinco años. Está “muerto” porque su calidad de salud ha deteriorado. Existen perturbaciones mentales y emocionales que comienzan a edad temprana y continúan por largo tiempo; no existe júbilo o felicidad en la vida, sólo una existencia desdichada que arrastra consigo mantenido artificialmente por drogas. Hoy en día la gente puede vivir