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Un Nuevo Modelo Para La Salud y La Enfermedad- page 82

Figura 13: Cuarta fase: El estado de sueño más profundo, en el cual la disociación es grande y usualmente hay dificultad para reconectarse.

En la segunda fase el individuo va a un sueño más profundo y comienza la fase de los sueños. La regeneración en esta fase es mucho mejor. Su mente conciente no puede fácilmente estar al tanto del mundo físico y le es más difícil escuchar los sonidos del ambiente, pero puede ser despertado fácilmente.
En la tercera fase está en profundo “olvido”. Este es sueño profundo y no puede ser despertado fácilmente. La regeneración es bastante completa en esta fase. Durante una noche de sueño, un individuo entra y sale de estas etapas de acuerdo a las necesidades de su organismo.
Hay una cuarta etapa de sueño que es la más profunda y mas disociada de todas. Esta es la etapa que el organismo más necesita para poderse regenerar.1.2

b. Sonambulismo (Caminar dormido)
En esta condición, los individuos se sientan en la cama, caminan o llevan a cabo actividades motrices automáticas complejas y con algún propósito. Los pacientes permanecen inconscientes y se resistirán a ser despertados.
El sonambulismo es un estado patológico en el cual los campos interactivos están confundidos y el cuerpo físico se encuentra perplejo. Pero la regeneración puede llevarse a cabo porque la mente conciente junto con los cinco sentidos están siendo “silenciados”

Figura 14: Sonambulismo.

c. Desmayo
En este fenómeno presenciamos una reacción extrema de las defensas para salvar al organismo de un peligro extremo. Los elementos más finos del organismo que contienen las facultades más altas y los sentidos, se disocian profundamente de los elementos más burdos hasta el grado de que no se siente nada, aún si hay dolor extremo, como en el caso de una amputación.
En esta situación presenciamos el esfuerzo del organismo para proteger al sistema completo de las repercusiones del dolor extremo, el cual puede tener un efecto fatal en el corazón o el cerebro. Nuevamente en este punto, observamos en el organismo el mismo principio de “noquear” la mente conciente, los sentimientos y los cinco sentidos.