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Un Nuevo Modelo Para La Salud y La Enfermedad- page 69

LA DEFINICIÓN DE SALUD PARA EL CUERPO FÍSICO

La enfermedad, sea expresada con dolor, malestar o debilidad, tiende siempre a restringir al individuo. Su opuesto, salud, da un sentido de libertad. Ésta es la razón por la que en la siguiente definición he utilizado la palabra “libertad” como palabra clave
También doy por separado una definición de salud para cada uno de los tres planos puesto que sé que un individuo puede estar enfermo en un nivel mientras que en otro nivel puede aparecer totalmente sano. Por ejemplo, un esquizofrénico que está perturbado profundamente en su plano mental-emocional aparenta ser extremadamente sano en su cuerpo físico. Es un hecho bien establecido de que los pacientes seriamente enfermos mentalmente casi nunca se enferman de dolencias físicas, aún bajo las mas adversas condiciones; mientras otros que sufren de dolencias físicas pueden ser muy sanos en sus esferas emocional y mental.
Como hemos indicado ya, cada dolor, malestar, intranquilidad, ansiedad o debilidad del cuerpo da lugar a una limitación de libertad y a una sensación de esclavitud al dolor o al malestar. El individuo dirige necesariamente toda su atención al dolor, hasta la exclusión de todo lo demás, y por supuesto pierde su sentido general de bienestar. Es por esta razón que la salud en el plano físico puede ser definida como sigue: La salud es libertad del dolor en el cuerpo físico, habiendo logrado un estado de bienestar.

La Definición de Salud en el Plano Emocional
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En el plano emocional, el que esclaviza al individuo y absorbe toda su atención es pasión excesiva–pasión en el sentido más amplio y no con solamente una connotación sensual.
La pasión excesiva e inmoderada por todo, demuestra un grado de desequilibrio dentro del plano emocional. Por ejemplo, cuando una pasión abrumadoramente erótica hacia otra persona alcanza un punto donde el asesinar a esta persona se contempla debido a celos, tenemos definitivamente un estado de enfermedad más que un estado de amor. La pasión por una causa, aún noble, que lleva al individuo al punto donde él contempla acciones destructivas contra otros; es definitivamente un estado de enfermedad más que idealismo justificado. Un estado sano de las emociones nunca va tan lejos como para causar la destrucción, más bien intenta conseguir el “justo medio” de los antiguos Griegos.